La suavidad y la delicadeza son aspectos que la mujer ha dejado de lado y abandonado en el baúl del olvido por asociarse a la debilidad y a la ausencia de poder. La dulzura y la fragilidad son virtudes que conectan con la sensibilidad femenina, siendo sutilmente seductores por su flexibilidad fluida y calmada, que invita al disfrute desde la contemplación. Acarician nuestras vidas, detienen el tiempo y sorprenden en un entorno donde relacionamos el concepto de “poder” a otros mas visibles, pero no por ello más fuertes.
La última colección de Juan Vidal, presentada en la 71ª edición de MBFWM, invita a descubrir la delicadeza, la dulzura, la suavidad, el recuerdo, la infancia, la nostalgia y otros elementos simbólicos relacionados con la afeminación como armas invisibles de doble filo, tan capaces de acariciar como de rasgar.

Foto De Santiago González para Juan Vidal FW20.
El invierno 2020 se escribe en clave de romance en honor a Barbara Cartland, una mujer icónica dentro la literatura inglesa con mas de 600 novelas publicadas en tono color rosa, contando historias llenas de belleza y amor, que siempre gozan del confort de un final feliz.
El género favorito de Barbara se traducirá en su manera de vestir y vivir, siempre de rosa, contrasta con un carácter firme e imponente. Para Barbara la ropa es una extensión de sus libros ¨te hace sentir romántica, te proporciona emociones y son absolutamente esenciales para la mujer”. La teoría de Barbara de vestiste para el amor comienza con el COLOR.

Foto De Santiago González para Juan Vidal FW20.
Una paleta de color evolutiva comienza con luminosos tonos vainilla en largos abrigos sastre, combinados con camisas de tafetán con cuellos caramelo. Avanza el color hacia los tonos toffee y tostados, donde cobra protagonismo un traje/short de edición limitada confeccionado con paños vintage reciclados de la sastrería familiar. El rubor es representado a través de los rosáceos y la inocencia se ve interrumpida por sonrojados granates. Conforme avanza la colección se introducen los tonos chocolate, castaña, grises pardos y azules tenues, para acabar en un intenso negro seductor y salpicado de miles de flechas de cupido en forma de lentejuela bordada a mano sobre organza.
“I am a special teddy bear
I am very particular what I wear
My diamonds gleam like the stars above,
As really I am the Prince of Love”
Stratford Teddy Bear Museum, Barbara Cartland´s Teddy Bear poem.
Con este poema, Barbara nos presenta a quien para ella es “El príncipe del amor”, su oso de peluche. Un elemento simbólico clave dentro de la colección con cierta ambigüedad erótica que pulsa el deseo.

Foto De Santiago González para Juan Vidal FW20.
Los osos de peluche, su suavidad, y los lazos que suelen adornar sus cuellos, detallan prendas, mostrando y atando infinidad de sentimientos contradictorios, enlazando la delgada línea que hay entre lo dulce y lo amargo.