Solemos usar sombreros y cremas solares de alto factor para proteger nuestra piel de los rayos UV pero, a menudo, nos olvidamos de los ojos. Cuidar de nuestra vista se convierte cada año, además de en un tema vital de salud, en una cuestión de estilo. Para este verano 2020, los estilos clásicos se renuevan y los sempiternos favoritos siguen siendo tendencia.
La luz del sol está compuesta por una serie de rayos, los más dañinos son los conocidos rayos UV. En pequeñas cantidades, los rayos UV pueden ser beneficiosos para absorber la vitamina D en el cuerpo, sin embargo, una exposición frecuente puede tener un efecto negativo en la visión, especialmente si los ojos no se protegen correctamente.
Los rayos UVB, en particular, pueden tener un gran impacto en los ojos. Estos rayos son absorbidos por las partes frontales del ojo, la córnea y el cristalino, que controlan la entrada de luz y actúan como filtro para proteger del daño a otras partes del ojo. Una exposición frecuente y sin protección a los rayos UVB puede tener un efecto perjudicial en la córnea y provocar una serie de problemas oculares. Por ejemplo, el daño causado por los rayos UV a la conjuntiva (la parte blanca del ojo) puede ocasionar el desarrollo de una pinguécula (una protuberancia amarillenta cerca del borde de la córnea). Especialmente propensas son las personas que viven o pasan tiempo en la costa corren, porque la exposición frecuente al polvo y al viento puede igualmente provocarla. La luz ultravioleta también puede dañar las proteínas que se concentran en el cristalino, desencadenando reacciones dañinas que pueden estar asociadas con cataratas.
Por eso, es importante usar unas gafas de sol protectoras de calidad y asegurarnos de que nuestros ojos están protegidos adecuadamente del sol. Para garantizar una protección solar adecuada, elige gafas de sol que cumplan con los estándares ópticos y lleven la marca «CE».
Las gafas de sol con protección UV400 bloquean entre el 99 y el 100% de la luz UV. Trabajan para filtrar y bloquear los rayos de luz con longitudes de onda de hasta 400 nanómetros, incluidos los rayos UVA y UVB. Para garantizar que los ojos están completamente protegidos del daño solar es importante usar gafas de sol siempre que se esté al aire libre, incluso en días nublados y con cielos cubiertos, ya que los rayos UV pueden penetrar a través de las nubes.
Specsavers Ópticas nos ofrece una completa guía con las gafas del momento. ¡Toma nota!